El sillón de maquillaje es una pieza clave en cualquier salón de belleza o centro de estética. Permite a las profesionales trabajar de forma cómoda y ergonómica, y ofrece a las clientas una experiencia agradable durante los tratamientos faciales y de maquillaje.
Sin embargo, para que un sillón de maquillaje luzca impecable y funcione correctamente durante años, es imprescindible seguir unos sencillos pasos de mantenimiento y cuidado. En este artículo te damos las claves para conservar tu sillón como el primer día.
Materiales y acabados del sillón de maquillaje
Los sillones de maquillaje suelen fabricarse en diferentes materiales que requieren un cuidado específico:
Cuero
- El cuero es un material noble y resistente, pero necesita mantenimiento para conservar su flexibilidad y evitar el cuarteado.
- Limpia el cuero periódicamente con un paño húmedo y jabón neutro, sécalo bien y aplícale después un hidratante o aceite de cuero.
- Protege el sillón de la luz solar directa para prevenir decoloraciones.
Vinilo o polipiel
- Los sillones de vinilo son fáciles de limpiar pero pueden agrietarse con el tiempo.
- Límpialo frecuentemente con jabón neutro y evita productos abrasivos.
- Aplica cada cierto tiempo una crema hidratante para mantener la flexibilidad y evitar grietas.
Tela
- La tela es cómoda pero más difícil de limpiar que otros materiales.
- Aspira periódicamente la tapicería con boquilla para eliminar el polvo.
- Para manchas puntuales, limpia rápido con un paño húmedo y jabón suave.
- Para una limpieza más profunda puedes usar espuma seca o shampoo especial para tapicerías.
Limpieza y desinfección del sillón
Para que el sillón esté siempre higiénico para su uso, la limpieza y desinfección regular es fundamental. Sigue estos consejos:
- Después de cada cliente, limpia la superficie del sillón con un spray desinfectante o toallitas específicas. Centrate en la zona de reposacabezas y brazos.
- Una vez por semana, realiza una limpieza en profundidad de toda la superficie con un producto desinfectante.
- Los reposabrazos y reposacabezas suelen ser extraíbles, lo que facilita su limpieza. Sácalos y límpialos por separado con frecuencia.
- El tapizado debe limpiarse a fondo al menos una vez al mes, aspirando bien toda la superficie y utilizando espuma seca o shampoo tapicería para las manchas.
- Los sillones de cuero deben tratarse periódicamente con un desinfectante especial apropiado para este material.
Revisión de la funcionalidad
Además de la limpieza, es importante revisar regularmente que todas las funciones y mecanismos del sillón estén en perfectas condiciones.
- Comprueba que la elevación y descenso del sillón se realicen suavemente mediante el pedal o palanca. Si detectas rozamientos o dificultad en el movimiento puede ser necesario lubricar componentes internos.
- Asegúrate de que el respaldo reclinable suba y baje correctamente y se bloquee en varias posiciones.
- Los reposapiés deben desplegarse y replegarse con facilidad. Lubrícalos si es necesario.
- El giro del sillón debe ser suave y silencioso. Si chirría, lubrica la base giratoria.
- Inspecciona las bisagras de los reposabrazos abatibles y engrásalas si es necesario.
- Comprueba el estado de cables y conexiones eléctricas si tu modelo incorpora componentes motorizados o calefacción.
Si tras las revisiones detectas cualquier anomalía en el funcionamiento, contacta cuanto antes con el servicio técnico especializado.
Tapizado y accesorios
Con el uso diario, el tapizado y otros componentes del sillón se pueden desgastar y sería necesario reemplazarlos. Algunos consejos útiles:
- Si el tapizado está deteriorado, cambiarlo mejorará el aspecto del sillón y será más higiénico. Elige una tela o piel resistente y de fácil limpieza.
- Los reposabrazos también sufren mucho desgaste en la zona de contacto con los codos. Es recomendable cambiar las fundas si están deterioradas.
- Inspecciona el estado de cojines extras como rodillos, cuñas o soportes de cuello. Si están deformes o deteriorados sécalos para mejorar el confort.
- Las ruedecillas de giro deben reemplazarse si dejan de rodar suavemente para evitar sobreesfuerzos al mover el sillón.
Almacenamiento y protección
Cuando no se utilice durante un tiempo, deben tomarse ciertas precauciones:
- Si no se usa a diario, cubre el sillón con una funda protectora anti-polvo. Elige una resistente y ajustada.
- Cuando esté fuera de servicio durante semanas, desconecta el interruptor de corriente para prevenir accidentes.
- Para un almacenamiento prolongado, reclina un poco el respaldo para evitar deformación de los cilindros neumáticos.
- Evita apilar objetos pesados sobre el asiento que puedan dañar el tapizado o los mecanismos.
- Protégelo de la humedad y evita ubicarlo en zonas expuestas a golpes durante el almacenamiento.
Reparaciones y problemas frecuentes
A pesar de los cuidados preventivos, con el uso continuado pueden surgir averías que requieran reparaciones:
- Si el sillón pierde altura repentinamente, puede deberse a un escape de aire de los cilindros neumáticos. Será necesario repararlos o sustituirlos.
- Otro problema típico es la rotura de muelles o mecanismos de elevación por sobreesfuerzo. Acude siempre al servicio técnico especializado para su reparación.
- Si el motor del sillón deja de funcionar repentinamente, puede deberse a un problema en el cableado o los controles. Revisa las conexiones antes de llamar al servicio técnico.
- Los roces o chirridos suelen indicar falta de lubricación. Pero pueden deberse también a holguras en los mecanismos que hagan falta ajustar o cambiar piezas desgastadas.
- Si el sillón se mueve involuntariamente o no fija bien las posiciones, comprueba el estado de los gatos neumáticos y válvulas.
Preguntas frecuentes
A continuación respondemos a algunas de las preguntas más comunes sobre el cuidado del sillón de maquillaje:
¿Cada cuánto debo limpiar a fondo el sillón?
Se recomienda realizar una limpieza completa de toda la superficie al menos una vez al mes. Esto incluye aspirar bien el tapizado, limpiar a fondo con productos específicos y desinfectar con cuidado los materiales.
¿Puedo limpiar un sillón de cuero con lejía o alcohol?
No. La lejía y el alcohol pueden dañar y resecar el cuero. Usa sólo un limpiador desinfectante especial formulado para cuero y sécalo bien tras su aplicación.
¿Es necesario lubricar los mecanismos de un sillón nuevo?
No, los sillones nuevos vienen lubricados de fábrica. Pero pasado un tiempo sí es bueno lubricar bisagras, ruedecillas giratorias y puntos de ajuste para mantener su funcionalidad.
¿Con qué frecuencia debo cambiar las fundas de reposabrazos?
Depende del uso, pero es recomendable inspeccionar el estado de las fundas cada 6 meses y cambiarlas si se detectan zonas desgastadas o deterioradas. Las fundas son propensas a sufrir daños por el roce continuado.
¿Puedo tapar las ruedecillas de mi sillón para usarlo como fijo?
Sí, es posible inmovilizar las ruedecillas con topes especiales para usar el sillón en una posición fija. Pero es mejor opción adquirir un sillón específico de uso fijo si no necesitamos que tenga movilidad.
¿Debo desconectar mi sillón eléctrico de la corriente cuando no lo use?
Sí, es muy recomendable para prevenir accidentes. Si no se usa de forma prolongada, desconéctalo de la red eléctrica. También cuando lo limpies a fondo para evitar calados.
Mantenimiento preventivo desde el primer día
Como resumen, destacamos que la clave para disfrutar de un sillón de maquillaje en perfecto estado durante muchos años está en el mantenimiento preventivo desde el primer día:
- Limpieza y desinfección frecuente de toda la superficie.
- Revisión periódica del funcionamiento de elevación, giro y reclinación.
- Lubricación de piezas móviles si fuera necesario.
- Sustitución eventual de piezas sometidas a desgaste como fundas o ruedecillas.
- Protección frente a golpes, humedad y radiación solar prolongada.
Si además lo utilizamos con cuidado y evitando sobreesfuerzos, nuestro sillón nos acompañará durante mucho tiempo en las mejores condiciones