El trabajo de un manicurista requiere mantener una postura correcta durante largos periodos de tiempo para prevenir lesiones y dolores. Un elemento clave para lograrlo es contar con una mesa de manicura ergonómica y cómoda. En este artículo analizaremos la importancia de elegir una mesa de manicura que se adapte a nuestra anatomía y necesidades.
La postura del manicurista
La postura ideal del manicurista es sentado con la espalda recta, los hombros relajados y simétricos, las rodillas flexionadas en ángulo recto, los pies apoyados completamente en el suelo y la cabeza ligeramente inclinada hacia el trabajo.
Esta postura reduce la tensión en la espalda y el cuello, y evita dolores musculares. Además, permite mayor precisión en el trabajo ya que se adopta una posición estable y equilibrada.
Características de una mesa de manicura ergonómica
Para lograr una buena postura, es fundamental contar con una mesa de manicura diseñada ergonómicamente. Estas son algunas de sus características:
- Altura ajustable: permite regular la mesa a la altura necesaria para cada manicurista, generalmente entre 24 y 34 pulgadas. Esto facilita adoptar la postura correcta con los codos flexionados a 90 grados.
- Superficie de trabajo amplia: mínimo de 20 pulgadas de ancho para colocar todos los instrumentos necesarios sin saturar el espacio. Esto reduce la necesidad de estirarse y torcer el cuerpo.
- Bandeja desmontable: bandeja extraíble para mejor acceso a la clienta. También permite acercar la bandeja al pecho y reducir la extensión de brazos.
- Reposabrazos: tienen un doble propósito, servir de apoyo para los brazos del manicurista y también para los brazos de la clienta. Reduce la fatiga en los hombros y la espalda.
- Reposapiés: barra acolchada donde la cliente puede apoyar los pies. Proporciona mayor comodidad.
- Asiento acolchado y giratorio: asiento estable con respaldo lumbar y posibilidad de girar 360 grados para acceder fácilmente a la clienta.
- Materiales livianos: mesas elaboradas con materiales ligeros como aluminio o madera laminada para facilitar la movilidad.
Beneficios de una mesa de manicura ergonómica
Trabajar con una mesa de manicura ergonómica correctamente adaptada a nuestras necesidades aporta múltiples beneficios:
- Previene el dolor muscular y de espalda al mantener una buena postura.
- Reduce la fatiga y el cansancio incluso después de una jornada completa de trabajo.
- Permite mayor productividad al estar más cómodos y concentrados.
- Disminuye el riesgo de lesiones por movimientos repetitivos y posturas forzadas.
- Mejora la experiencia del cliente al poder trabajar de forma más precisa y eficiente.
Tipos de mesas de manicura según necesidades
Existen diferentes modelos de mesas de manicura para adaptarse a las necesidades de cada profesional:
Mesas eléctricas
Son las más completas en cuanto a prestaciones. Permiten regular la altura eléctricamente con solo presionar un botón. Algunas incluyen calefacción en la superficie de trabajo y conexiones para lámpara y otros dispositivos.
Mesas hidráulicas
Regulan la altura mediante un pedal que activa un mecanismo hidráulico. Suelen tener una amplia superficie de trabajo y ruedas para facilitar el desplazamiento.
Mesas básicas
Son de altura fija y estructura simple, generalmente de madera o metal. Son la opción más económica. Sirven cuando se comparte el espacio con otros manicuristas de estatura similar.
Mesas portátiles
Solución flexible para trabajar a domicilio o cubrir picos de demanda en el salón. Suelen ser plegables, livianas y fáciles de transportar.
Mesas de pie
Alternativa para trabajar de pie. Tienen regulación de altura y bandeja desmontable para acercar los instrumentos al pecho. Útiles para sesiones cortas o manicuristas que prefieren esta postura.
Consejos para elegir la mesa de manicura ideal
A la hora de comprar una nueva mesa de manicura, debemos tener en cuenta:
- Nuestra estatura y complexión física para escoger la altura y tamaño de superficie de trabajo adecuados.
- Tipo de trabajo: volumen, duración de las sesiones, clientes frecuentes o diferentes cada día. Esto definirá funciones necesarias como ajuste eléctrico de altura, calefacción, etc.
- Disponibilidad de espacio en el salón para mesas de mayor o menor tamaño.
- Presupuesto disponible. Comparar materiales, prestaciones y marcas para encontrar el mejor valor.
- Versatilidad de poder convertirla en mesa de pie o agregar un taburete.
- Diseño estético acorde a la decoración del salón.
Probar la mesa de manicura antes de comprar es lo ideal para asegurarnos que sea cómoda. Una inversión informada y adaptada a nuestras necesidades ayudará a trabajar mejor y más saludablemente durante años.
Preguntas frecuentes sobre mesas de manicura ergonómicas
¿Cuáles son los mejores materiales para una mesa de manicura?
Los más recomendados son madera laminada, aluminio y acero inoxidable. La madera laminada es ligera, resistente y fácil de limpiar. El aluminio y el acero inoxidable también son materiales duraderos, livianos y de fácil mantenimiento.
¿Es mejor una mesa eléctrica o hidráulica?
La eléctrica permite regular la altura de forma más rápida y precisa mediante controles táctiles o de pedal. La hidráulica es más económica pero requiere usar la palanca cada vez que se ajusta la altura. Ambas son buenas opciones ergonómicas.
¿Cuánto espacio necesito para colocar la mesa de manicura?
Se recomienda dejar al menos de 2 a 2.5 metros entre la mesa de manicura y la pared o mobiliario posterior. También prever al menos 60 cm a cada lado de la mesa para movilidad.
¿Puedo usar una mesa de manicura como escritorio?
Sí, las mesas de manicura tienen una superficie de trabajo amplia que permite también usarlas como escritorio o mesa de trabajo para otras actividades con la altura ajustada según la necesidad.
¿Es mejor una silla giratoria o fija para la mesa de manicura?
Lo recomendable es una silla giratoria para poder accesar fácilmente a la clienta desde cualquier ángulo. También es importante que tenga ajuste de altura y respaldo lumbar.
Optimizar la postura en la mesa de manicura
Más allá de contar con una mesa de manicura ergonómica, también es importante educarnos sobre cómo optimizar nuestra postura para prevenir lesiones. Algunos consejos útiles:
- Realizar estiramientos de espalda, cuello y brazos antes y después de cada jornada y entre clientes.
- Ajustar la altura de la silla para que los codos queden flexionados a 90 grados al trabajar.
- Alternar la posición de pie con periodos sentados para activar la circulación.
- Colocar los instrumentos, esmaltes y otros materiales al alcance de las manos para no sobre-estirarse.
- Hacer pausas regulares cada 45-60 minutos para descansar la vista y la espalda.
- No encorvarse, mantener la espalda recta y los hombros relajados siempre.
- Evitar rotar solo el tronco. En su lugar, girar todo el cuerpo moviendo las caderas y los pies.
- Usar reposapiés y apoyabrazos para disminuir la carga muscular en piernas y brazos.
Invertir en los elementos adecuados y desarrollar buenos hábitos posturales son claves para una larga y saludable vida laboral como manicurista. Tu cuerpo te lo agradecerá.