El carrito de peluquería es una herramienta esencial para cualquier peluquero o peluquera profesional. Pasamos muchas horas al día de pie junto a él, por lo que es importante que su diseño sea ergonómico y nos proporcione la máxima comodidad. En este artículo analizaremos los aspectos clave que debemos tener en cuenta a la hora de elegir un carrito de peluquería ergonómico que se adapte a nuestras necesidades.
Características generales de un carrito de peluquería ergonómico
Lo primero que debemos valorar es que el carrito de peluquería tenga una base estable y amplia, que evite que se vuelque fácilmente. Los materiales deben ser resistentes pero no demasiado pesados, para poder desplazarlo con facilidad por el salón.
Es recomendable que el carrito de peluquería cuente con ruedas grandes, preferiblemente de goma blanda para no dañar el suelo. Deben girar con suavidad y tener sistema de bloqueo para when estamos trabajando y no se mueva accidentalmente.
La altura del carrito debe ser ajustable, adaptándose ergonómicamente a la estatura de cada profesional. Lo ideal es que tenga varias opciones de altura para trabajar tanto de pie como sentados.
Los reposabrazos son otro aspecto importante, ya que reducen la tensión en espalda y hombros al tener un apoyo para los brazos. Deben ser acolchados y regulables en altura.
Distribución interna óptima
La distribución interna del carrito de peluquería influye mucho en nuestra comodidad a la hora de trabajar. Debe estar bien compartimentado y organizado para tener siempre localizados nuestros productos y herramientas.
Lo recomendable es que cuente con cajones y compartimentos amplios para almacenar todo el material. Los cajones deben deslizar con suavidad, sin atascarse. Es útil que algunos sean más profundos para guardar herramientas voluminosas como secadores o planchas.
También es interesante que incorpore baldas o estantes intermedios regulables en altura, para colocar los productos que utilizamos más a menudo.
Otra zona imprescindible es un portarrollos extensible para el papel de aluminio o film transparente. Y resulta muy práctico tener ganchos en los laterales para colgar tijeras, peines u otros accesorios de uso frecuente.
Materiales y acabados
Los materiales con los que está fabricado el carrito de peluquería influyen tanto en su resistencia como en su facilidad para la limpieza y desinfección.
Lo más recomendable es que la estructura sea de metal resistente pero no demasiado pesado. El aluminio anodizado es una muy buena opción, fácil de limpiar y duradero.
Para la superficie de trabajo, la mejor elección son materiales no porosos como el compacto de cuarzo o el acero inoxidable, que no permiten la acumulación de restos de pelo y productos. Son muy higiénicos y fáciles de desinfectar.
En cuando a los acabados, lo ideal es que sean cantos redondeados sin esquinas ni bordes afilados. Los pomos y asas deben ser ergonómicos, permitiendo un agarre cómodo. Y los colores deben ser sobrios para transmitir profesionalidad.
Equipamiento adicional
Algunos complementos interesantes que puede incorporar un carrito de peluquería ergonómico son:
- Espejo amplio y con buena iluminación, que permita ver cómodamente el trabajo que estamos realizando.
- Bandeja giratoria para tener los productos más utilizados always a mano.
- Base con tomas eléctricas integradas para conectar aparatos.
- Portavasos para no tener que estar buscando dónde dejar la bebida del cliente.
- Cajón con cerradura para guardar objetos personales.
- Repisa para poder apoyar el secador cuando no se esté utilizando.
- Luz interior led en cajones o estantes para ver mejor el contenido.
Todos estos detalles marcan la diferencia en el día a día y son una buena inversión para cuidar nuestra salud laboral a largo plazo.
Consejos para una mejor postura con el carrito de peluquería
Más allá de contar con un carrito de peluquería ergonómico, debemos también cuidar nuestra postura corporal cuando trabajamos. Aquí van algunos consejos útiles:
- Regular la altura del carrito para que los codos queden doblados a 90 grados al usarlo. Ni demasiado alto ni demasiado bajo.
- Posicionarse justo enfrente del cliente, evitando giros o posturas forzadas. Mover el carrito en lugar de estirarnos.
- Apoyar un pie sobre un reposapiés si es necesario para aliviar la espalda.
- Hacer pequeñas pausas cada cierto tiempo para estirar el cuerpo.
- Alternar la posición de pie con periodos sentados, usando un taburete ergonómico.
- No encorvarse, mantener la espalda recta en todo momento.
- Evitar extender completamente los brazos, trabajar con ellos cerca del cuerpo.
Poner en práctica estos sencillos hábitos saludables, unido a un buen diseño ergonómico del carrito, puede marcar una gran diferencia en nuestro bienestar físico a lo largo de toda la jornada laboral.
Preguntas frecuentes sobre los carritos de peluquería ergonómicos
¿Merece la pena invertir en un carrito de peluquería ergonómico?
Totalmente. Supone una gran mejora en las condiciones de trabajo que repercutirá muy positivamente en nuestra salud y comodidad a lo largo de los años. Amortizaremos la inversión evitando lesiones y aumentando nuestra satisfacción laboral.
¿Qué altura es la más adecuada para un carrito de peluquería?
Depende de la estatura de cada uno, pero la altura idónea suele estar entre 95-110 cm. Lo mejor es que sea regulable para adaptarse a cada profesional.
¿Merece la pena pagar más por ruedas de goma en lugar de plástico?
Sí, las ruedas de goma son más silenciosas, resistentes y suaves al rodar. Merecen la diferencia de precio, sobre todo si usamos muy a menudo el carrito.
¿Es mejor un carrito de peluquería con o sin asa de empuje?
Los dos formatos son válidos. El asa facilita maniobrarlo y moverlo rápidamente. Pero ocupa espacio y algunos prefieren los carros sin asa por estética.
¿Vale la pena comprar un carrito de peluquería de segunda mano?
No es recomendable. Con el uso se deterioran y es importante que esté en perfectas condiciones. Merece la pena invertir en uno nuevo que dure muchos años.
¿Puedo poner ruedas a un carrito normal para convertirlo en uno de peluquería?
No es buena idea. Los carritos de peluquería están diseñados específicamente para ese uso, con base estable, frenos, altura regulable… Mejor comprar uno diseñado para ello.
¿Es mejor un carrito de peluquería con reposabrazos o sin ellos?
Los reposabrazos son muy recomendables porque reducen la tensión en espalda y hombros al tener un apoyo para los brazos. Deben ser regulables en altura.
¿Puedo poner ruedas a un carro de manicura para transformarlo en un carrito de peluquería?
No es lo ideal, los carritos de manicura no suelen ser tan resistentes. Es preferible comprar un carrito específico para peluquería si vamos a trabajar de pie durante mucho tiempo.
Espero que esta información amplia y detallada sobre los aspectos clave a tener en cuenta a la hora de elegir un carrito de peluquería ergonómico haya sido de utilidad. Un buen diseño que cuide la salud postural y la comodidad es una inversión imprescindible para cualquier peluquero profesional.