La microdermoabrasión es un tratamiento estético que consiste en la exfoliación mecánica de las capas superficiales de la piel mediante la proyección controlada de micropartículas. Es uno de los tratamientos más populares y efectivos para mejorar la textura y el aspecto de la piel, al eliminar las células muertas y estimular la regeneración de nuevas células.
Existen dos tipos principales según el material abrasivo que se utilice: la microdermoabrasión de cristal y la de diamante. Aunque ambas técnicas consisten en la misma acción exfoliante, presentan algunas diferencias importantes:
Mecanismo de acción de la microdermoabrasión
Tanto la de cristal como la de diamante actúan lanzando a presión micropartículas sobre la piel para eliminar las células muertas de la capa córnea. Sin embargo, el mecanismo concreto presenta algunas variaciones:
- La microdermoabrasión de cristal utiliza microcristales de óxido de aluminio como abrasivo. Estos cristales tienen forma irregular y bordes afilados que raspan la piel.
- La microdermoabrasión de diamante emplea micropartículas de diamante finamente molidas. El diamante tiene una dureza extrema y forma geométrica, por lo que realiza una abrasión más uniforme y controlada.
Profundidad del tratamiento
Una diferencia importante entre ambas técnicas es la profundidad a la que llegan a exfoliar la piel:
- La microdermoabrasión de cristal puede alcanzar una profundidad de entre 40 y 100 micras, eliminando las células muertas de la epidermis y llegando en ocasiones a la dermis superficial.
- La microdermoabrasión de diamante permite regular con gran precisión la profundidad del tratamiento, normalmente entre 25 y 70 micras. Actúa sólo sobre la epidermis.
Esto hace que la de diamante sea menos agresiva y permita un mayor control sobre el procedimiento.
Efectos secundarios de la microdermoabrasión
Los principales efectos secundarios son el enrojecimiento e irritación transitorios.
La abrasión más profunda del cristal puede provocar:
- Más enrojecimiento e inflamación
- Sensación de escozor más intensa
- Posibles alteraciones pigmentarias
- Mayor riesgo de cicatrices
La microdermoabrasión de diamante al ser más superficial y uniforme genera menos efectos adversos de este tipo.
Indicaciones
- La microdermoabrasión de cristal se emplea para tratar rugosidad pronunciada, cicatrices de acné, líneas de expresión profundas, estrías y manchas.
- La microdermoabrasión de diamante se utiliza en pieles más sensibles, para atenuar líneas finas de expresión, poros dilatados, puntos negros, cicatrices superficiales y pigmentaciones leves.
La de cristal es más adecuada cuando se necesita una acción más enérgica. La de diamante resulta mejor para tratamientos más superficiales y en pieles delicadas.
Coste
Por regla general, la de diamante tiene un coste algo mayor que la de cristal, debido al uso de materiales más sofisticados que permiten un mayor control del procedimiento.
Igualmente, al necesitarse sesiones menos intensas y más distanciadas, la de cristal puede resultar más económica a largo plazo en algunos casos.
Equipos
- Los equipos de microdermoabrasión de cristal son más simples y baratos. Utilizan boquillas metálicas con una punta de cristal intercambiable.
- Los de microdermoabrasión de diamante son más complejos, con sistemas de vacío, filtros de partículas, variación de presión y cabezales de diamante. Permiten personalizar más los tratamientos.
Esto hace que los equipos de microdermoabrasión de diamante sean una inversión mayor para los centros de estética.
Recuperación
- Tras la microdermoabrasión de cristal se suele presentar enrojecimiento durante 24-48 horas, con una descamación leve de entre 2-5 días. Se aconseja no maquillarse ni exponerse al sol durante unos 4-7 días.
- Con la microdermoabrasión de diamante la recuperación suele ser más rápida, con enrojecimiento durante 12-24 horas y descamación de 1-3 días. Se puede aplicar maquillaje a partir del segundo día.
Por lo tanto la de diamante permite retomar antes las actividades cotidianas.
Contraindicaciones
Ambas técnicas están contraindicadas en:
- Embarazo y lactancia
- Procesos inflamatorios o infecciones cutáneas
- Terapias con isotretinoína oral en los últimos 6-12 meses
En el caso de la cristal hay que evitar su uso en cicatrices queloides o con tendencia a ello.
La de diamante puede estar contraindicada también en casos de fotosensibilidad o alergias cutáneas.
Número de sesiones
- Para problemas leves como líneas finas o poros abiertos pueden ser suficientes entre 2 y 6 sesiones de microdermoabrasión de cristal, con intervalos de 2 a 4 semanas.
- En casos de manchas, cicatrices o arrugas más profundas harán falta de 6 a 10 sesiones con la técnica de cristal.
- Con la microdermoabrasión de diamante suelen recomendarse de 4 a 8 sesiones separadas por 2 o 3 semanas, tanto para casos leves como más avanzados. Se puede repetir el tratamiento varias veces al año.
Por tanto, la microdermoabrasión de diamante requiere en general menos sesiones que la de cristal.
Resultados
Ambas técnicas son muy efectivas para la mejora estética de la piel. Los principales resultados que se pueden obtener son:
- Atenuación de arrugas y líneas de expresión
- Reducción del tamaño de los poros
- Desaparición de cicatrices de acné e imperfecciones
- Uniformidad del tono cutáneo
- Mejoría de manchas solares
- Efecto lifting sin cirugía
La microdermoabrasión de cristal permite resultados más rápidos y espectaculares en poco tiempo.
La microdermoabrasión de diamante conlleva una mejoría más progresiva, con menor riesgo de efectos adversos.
Conclusiones sobre la microdermoabrasión
- La microdermoabrasión de cristal es más intensa y profunda, indicada para problemas cutáneos que requieran una renovación más enérgica.
- La microdermoabrasión de diamante permite un procedimiento más superficial, preciso y mejor tolerado, especialmente en pieles sensibles.
- La técnica de cristal puede implicar mayor riesgo de efectos secundarios indeseados.
- El coste de los equipos y tratamientos de diamante es más elevado, pero requiere menos sesiones.
- La microdermoabrasión de diamante permite retomar antes las actividades cotidianas tras el tratamiento.
En definitiva, elegir entre microdermoabrasión de cristal o de diamante dependerá del tipo de piel, la profundidad necesaria y el presupuesto de cada paciente. Lo ideal es evaluar cada caso de forma individual en consulta con un profesional experto en aparatología de estética, para encontrar la mejor solución personalizada.
Preguntas frecuentes sobre microdermoabrasión:
¿En qué consiste la microdermoabrasión?
Es una técnica de exfoliación mecánica en la que se proyectan micropartículas a presión sobre la piel para eliminar las células muertas de la capa más superficial.
¿Qué tipos de microdermoabrasión existen?
Los dos principales tipos son la de cristal, que utiliza microcristales de óxido de aluminio, y la de diamante, que usa micropartículas de diamante finamente molidas.
¿Para qué sirve la microdermoabrasión de cristal?
Está indicada para tratar rugosidad acentuada, cicatrices de acné, estrías, manchas y otros problemas cutáneos que requieran una renovación más profunda.
¿Para qué está recomendada la microdermoabrasión de diamante?
Es mejor para pieles sensibles, líneas de expresión finas, poros abiertos, cicatrices superficiales o pigmentaciones leves. Permite una abrasión más controlada y menos agresiva.
¿Cuántas sesiones de microdermoabrasión se necesitan?
Con la técnica de cristal suelen requerirse de 6 a 10 sesiones. La de diamante precisa entre 4 y 8 sesiones, con posibilidad de repetir ciclos.
¿Duele la microdermoabrasión?
Puede producir cierto escozor y sensación de calor durante la sesión. El posterior enrojecimiento dura de 1 a 2 días. Con la técnica de diamante es mejor tolerada.
¿Cuáles son los cuidados post-microdermoabrasión?
No exponerse al sol, no maquillarse durante unos días y aplicar cremas reparadoras. Con la técnica de diamante la recuperación es más corta.